
La imaginación del ser humano es portentosa, y sus miedos sobre todo lo que desconoce son infinitos, de ahí que resulte imposible en el escaso espacio de este artículo traer siquiera una relación somera de los monstruos que las distintas civilizaciones han creado a lo largo de los siglos desde el principio de la humanidad. Si duda, dicha tarea daría para un libro extenso, o incluso para una enciclopedia sobre el tema, aunque naturalmente hay muchisimos libros sobre esta temática, entre los cuales me gustaría destacar el de mi apreciado Jorge Luis Borges “ El libro de los seres imaginarios”.
Por mi parte, he elegido dos libros extraordinarios para este artículo y haremos un breve resumen de los monstruos que se citan en ellos. Me refiero a la Historia Natural de Plinio el viejo y a la Odisea de Homero.
La palabra monstruo viene del latín monstrum, que a su vez, se deriva del verbo monere, que significa ‘advertir’. Un monstruo era un aviso, una advertencia que enviaban al mundo las fuerzas sobrenaturales y se usaba para describir un prodigio, un suceso sobrenatural o una señal de los dioses, asi como para describir cualquier cosa «extraña o singular, contraria al curso usual de la naturaleza»
El término «monstruo» se usa para describir seres que presentan características ajenas al orden regular de la naturaleza. En general tiene connotaciones negativas, pero también puede usarse de modo positivo.
La Historia Natural de Plinio el viejo
Plinio el Viejo, escribió los 37 libros de su Naturalis Historia en el siglo I a.C. Esta obra, la primera enciclopedia de la historia, abarcaba el saber de toda su época en campos como la física, la astronomía, la geografía, la botánica, la zoología y la medicina. Asimismo, recoge numerosos testimonios de criaturas y monstruos que, a ojos modernos, combinan descripciones mitológicas, zoología primitiva y relatos fantásticos. A continuación, veremos una relación de los monstruos y criaturas prodigiosas que se mencionan en la obra, especialmente en los libros VII (sobre el hombre), VIII (sobre animales terrestres) y IX (animales marinos).
El autor no siempre afirma que estas criaturas existen, a menudo cita a sus fuentes, como Megástenes, Ctesias, y otros autores antiguos, en ocasiones muestra un escepticismo razonable, advirtiendo sobre la credulidad de algunos escritores o indicando que no ha visto tales seres personalmente, pero en otros casos, los incluye como parte del saber enciclopédico, sin emitir juicio definitivo, dejando a los lectores decidir.
- Monstruos y razas humanas prodigiosas (Libro VII, 2–36)
Plinio incluye descripciones de pueblos y razas humanas fabulosas, principalmente en tierras lejanas como la India, Etiopía o Escitia, basándose en autores anteriores como Ctesias o Megástenes.
“In India et circa fontes Nili plurimae gentes feruntur monstris esse proximae…”
(Plinio, Nat. Hist., VII.2) “En la India y cerca de las fuentes del Nilo se dice que existen muchas razas humanas próximas a los monstruos…”
Entre ellos:
Cynocephali (Cinocefalos) – Hombres con cabeza de perro, que ladran en vez de hablar.
Sciapodas (Monopodos) – Humanos con una sola pierna enorme y un pie tan grande que lo usan como sombra contra el sol.
Blemmyes – Personas sin cabeza, con la cara en el pecho.
Antípodas – Hombres que viven con los pies al revés o que caminan boca abajo en el hemisferio opuesto.
Astomi – Humanos sin boca, que se alimentan de olores.
Pygmaei (Pigmeos) – Gente diminuta, de apenas un codo de alto, en guerra constante con las grullas.
Panotii – Humanos con orejas tan grandes que se cubren con ellas como si fueran mantas.
Hombres con cola – En ciertas regiones de la India.
Hombres de doble pupila o con ojos azules como fuego – Se creía que podían ver mejor por la noche.
Plinio también recoge casos individuales de deformidades como personas con cuatro ojos o múltiples miembros, aunque en estos casos admite su rareza y los trata como curiosidades médicas
II Bestiae fabulosae: animales prodigiosos y letales
Plinio dedica el Libro VIII a los animales terrestres y en él introduce varias criaturas monstruosas:
Basiliscus: “Serpens regius… cuius aspectu interficitur homo” (VIII.78) –se describe al basilisco de Cirene como una pequeña serpiente (de no más de doce dedos de longitud) con tanto veneno que iba dejando un reguero tras su rastro, y que era capaz de matar con la mirada.
Mantichora: “caput hominis, triplici dentium ordine, cauda scorpionis” – criatura con cabeza humana, tres hileras de dientes y cola venenosa (VIII.30).
Grabado representando una manticora
Catoblepas: animal etíope de mirada letal, con la cabeza tan pesada que apenas la levanta (VIII.77).
Aunque muchas de estas bestias parecen sacadas de una historia de terror, Plinio las cita como si fueran animales reales, siempre con referencias a viajeros, soldados o autores anteriores.
III. Prodigia marina: seres híbridos del mar
El Libro IX trata de animales acuáticos, donde aparecen numerosos relatos de monstruos marinos:
“Tritonem in moris Africae repertum legimus…” (IX.4) “Leemos que se encontró un tritón en las costas de África…”
Entre los mencionados están:
Tritones: humanoides marinos, con voz como trompeta.
Nereidas: ninfas marinas con torso humano.
El juego de las Nereidas de Arnold Böcklin. Fuente Wikipedia
Seres mitad hombre, mitad pez hallados tras tormentas.
Dragones marinos – serpientes gigantes que combaten contra elefantes en el Ganges.
La Odisea de Homero
La Odisea es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido a Homero. Se cree que fue compuesta en el siglo VIII a. C. en la costa oeste del Asia Menor.
Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Odiseo ( Ulises:). Después de haber estado diez años luchando en Ilyon (Troya), Odiseo tarda otros diez años en regresar a la isla de Ítaca, de la que era rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que quieren desposarla (daban por muerto a Odiseo), al mismo tiempo que esquilman los bienes de la familia con sus interminables fiestas.
La referencia a sus aventuras y el encuentro con diferentes monstruos y criaturas prodigiosas se trata en los cantos del V al XII donde Odiseo llega a la corte del rey Alcínoo y narra todo lo que le ha acontecido a él y a sus hombres desde que salió de Troya.
Polifemo y la isla de los cíclopes (Canto IX). Odiseo y sus hombres quedan atrapados en la cueva de Polifemo, un gigantesco monstruo de un solo ojo. Polifemo devora a varios marineros, pero Odiseo idea un plan para escapar: emborracha al cíclope con vino y, mientras duerme, le clava una estaca en el ojo. Ya ciego, y para asegurarse de que no escapasen los prisioneros, el cíclope tanteaba el lomo de sus reses a medida que iban saliendo de la cueva para ir a pastar, pero cada uno de los marinos iba vientre con vientre con una res y agarrado al vellón de ella. La arrogancia de Odiseo al revelar su nombre provoca la ira de Poseidón, padre del cíclope, quien jura vengarse.
Polifemo intentando que no escapen los hombres de Odiseo
El palacio de Circe la hechicera. (Canto X) Odiseo sigue narrando cómo viajaron hasta la isla donde vivía Circe, una hechicera de poderosa magia que los transforma en cerdos tras darles de comer, pero Odiseo, protegido por un amuleto de Hermes, logra resistir sus encantos. Circe, sorprendida, lo acoge como amante y aliada, permitiéndole recuperar a sus hombres. Durante un año, Odiseo permanece en la isla, atrapado entre el placer y deber, hasta que decide retomar su camino y finalmente Circe le dejó marchar, diciéndole que antes de regresar a casa tendría que pasar por el Inframundo para pedir consejo al ya difunto adivino Tiresias.
Circe. Autor Briton Rivière. Fuente wikipedia
Descenso al Hades ( Canto XI) Tras llegar al país de los Cimerios y realizar el sacrificio de varias ovejas, Odiseo visitó la morada de Hades para consultar con el adivino Tiresias, quien le profetizó un difícil regreso a Ítaca. A su encuentro salieron todos los espectros, que quisieron beber la sangre de los animales sacrificados. Odiseo se la dio en primer lugar a Tiresias, luego a su madre, Anticlea, y también bebieron la sangre varias mujeres destacadas y algunos combatientes que habían muerto durante la guerra de Troya. El último que aparece es el espectro de Hércules.
Odiseo en el Hades
Las sirenas. Escila y Caribdis (canto XII) De nuevo en ruta, Odiseo y sus compañeros lograron escapar de las Sirenas, cuyo canto hacía enloquecer a quien las escuchara. Para ello, siguiendo los consejos de Circe, Odiseo ordenó a sus hombres taparse los oídos con cera exceptuándolo a él, que mandó ser atado al mástil (véase la imagen de portada).
Odiseo debe cruzar un estrecho dominado por dos monstruos: Escila, una criatura de múltiples cabezas que devora marineros desde un acantilado, y Caribdis, un remolino que engulle el mar y todo lo que hay en él. Circe le aconseja pasar por Escila, sacrificando a algunos hombres, pero evitando la destrucción total. La escena es trágica: no hay salida ilesa. Este pasaje encarna decisiones imposibles, donde toda opción implica una pérdida.
Odiseo navega entre Escila y Caribdis
Consiguieron llegar a Trinacria (nombre griego de Sicilia), la isla del Sol. Pese a las advertencias de no tocar el ganado de Helios, los compañeros sacrificaron varias reses, lo que provocó la cólera del dios. Al hacerse de nuevo a la mar, Zeus lanzó un rayo que destruyó y hundió la nave, y solo sobrevivió Odiseo, que arribó a la isla de Calipso (lugar donde se encuentra al principio de la historia).
Este poema épico representa por primera vez “el viaje del héroe” un recurso literario mil veces reproducido en novelas a lo largo de la Historia. Cada monstruo en la Odisea encarna un miedo, una tentación o una decisión difícil. No son solo obstáculos, son pruebas del alma. Homero nos enseña que los verdaderos monstruos están dentro: en nuestras dudas, deseos y decisiones.
Tal y como decía al principio es imposible nombrar a los miles de monstruos y seres prodigiosos que la imaginación humana ha creado a lo largo de los siglos en diferentes culturas. Para aquellos lectores que se han quedado con ganas de más monstruos y seres mitológicos dejo un enlace de Wikipedia que relata los más principales entre los griegos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Criaturas_de_la_mitolog%C3%ADa_griega
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Criaturas_de_la_mitolog%C3%ADa_griega
Bibliografia y webgrafía
Jorge Luis Borges. El libro de los seres imaginarios. Editorial Bruguera
Plinio el viejo. Historia Natural. Biblioteca clásica Gredos
Homero. La Odisea . Editorial Anaya
Robert Graves. Los mitos griegos. Alianza Editorial
Wikipedia. La odisea