Quizás no sean los mejores tiempos para escribir un artículo sobre como una mujer demostró su inocencia ante un tribunal de vejestorios por la expeditiva manera de desnudarse frente a ellos. Así que estimado lector te pido la paciencia necesaria para leer todo el artículo y comprobar porque he utilizado la historia de la griega Friné para sacar algunas conclusiones sobre el impacto de la belleza en la sociedad en general y en las relaciones humanas en particular.
La belleza es un atributo humano ampliamente valorado en diversas culturas y sociedades. Desde tiempos remotos, se ha observado que las personas consideradas como atractivas suelen obtener ciertas ventajas sociales. Específicamente, en el ámbito laboral, se ha planteado la posibilidad de que la belleza pueda influir en la obtención de mejores puestos de trabajo y salarios más altos. En este artículo, exploraremos esta cuestión desde las perspectivas de la psicología, la sociología y la antropología, apoyándonos en investigaciones y naturalmente en la historia de Friné.
La historia de Friné
El juicio de Friné tuvo lugar en la Atenas del siglo IV a.C. Durante este período, la ciudad de Atenas se encontraba en una fase de decadencia política, aunque seguía siendo un centro cultural y filosófico de importancia. En esta época, las mujeres en Atenas tenían un papel muy limitado en la sociedad, y se las consideraba ciudadanas de segunda clase.
Friné es un apodo que significa algo así como sapo o ranita, referido al color oliváceo de la piel de nuestra protagonista. Su verdadero nombre era Mnésareté (conmemoradora de la virtud). Se dice que era hija de Epicles y aunque no se sabe la fecha de su nacimiento y muerte, debió nacer en Tespias (Beocia) alrededor del año 371 a.C. Siendo aún muy niña huyó con su familia a Atenas, cuando Tebas arrasó Tespias después de la batalla de Leuctra.
Las principales fuentes que tenemos sobre su vida son Ateneo de Náucratis, Alcifrón, Diogenes Laercio , Posidipo de Casandrea, Idomenéo de Lampsaco y Pseudo-Plutarco (denominación que se da al autor de varias obras literarias de la Antigua Grecia inicialmente atribuidas a Plutarco).
Henryk Siemiradzki. Friné se dispone a bañarse en la playa de Eleusis. 1889
La existencia real de Friné no se cuestiona debido a los diversos testimonios cruzados sobre la misma en relación a las estatuas para las que posó y al hecho de ser un personaje muy conocido en su tiempo. Incluso la mayoría de los autores sostienen que el juicio al que estuvo sometida tiene visos de verosimilitud. El relato más antiguo nos lo ofrece Posidipo que no menciona que Friné se desnudase delante del tribunal, si bien escritores posteriores (probablemente Idomeneo fue el primero) pudieron haber adornado la historia “sexualizando” el relato al objeto de ridiculizar a este tipo de tribunales cargados de demagogia.
Friné llegó a ser una famosa cortesana (aconsejo leer el artículo sobre Aspasia de Mileto) que adquirió notoriedad por haber posado para el pintor Apeles en su Anadiomene (Afrodita saliendo del mar) y para Praxiteles (de quien se decía que era su amante) en su famosa estatua de la Afrodita de Cnido, la primera estatua desnuda de una mujer de la antigua Grecia. En ambos casos la imagen representaba a Friné bañándose desnuda en la playa de Eleusis. Alcifrón, en su obra Diálogos de las cortesanas: Friné a Praxíteles nos confirma que su amante había posado para la estatua. Aunque la escultura original está perdida se conservan numerosas copias de la misma.
Copia de la Afrodita de Cnido. Museo del Palacio Altemps, Roma. Wikipedia
Pero volviendo al juicio que nos ocupa, se dice que Friné fue acusada de impiedad ( el mismo delito que llevó a la muerte a Socrates en el 399 a.C.) ante el Tribunal de los heliastas y se encargó de su defensa su amante, el abogado y orador Hiperides, que viendo perdida la causa recurrió a la teatral estratagema de enseñar los pechos desnudos de su clienta a los miembros del Tribunal, argumentando que semejante belleza no podía ser compatible con la impiedad y los jueces terminaron absolviéndola por compasión.
Teniendo en consideración el tipo de prendas que llevaban las mujeres en la época, a mi juicio parece bastante improbable que Hiperides dejase desnuda a Friné con un teatral golpe de túnica y en mi opinión la maniobra debía requerir la colaboración de ella y su consentimiento a posar desnuda ante los jueces.
Sea real o no la historia, creo que merece la pena indagar en las causas de la popularidad de este relato que ha llegado hasta nuestros días a través de la literatura y el arte con una profusión que resultaría prolija mencionar en este breve artículo.
La belleza en la Grecia clásica
La cultura griega tenía una especial conexión con la belleza. Los escritores griegos utilizaban una expresión kalòs kai agathós para significar la fusión de la belleza o nobleza de aspecto y de bien moral como ideal de conducta personal. Haciendo una simplificación extrema se podría interpretar que una persona de aspecto agradable era por definición más honesta y confiable por regla general, algo que por cierto ha llegado hasta nuestros días en forma de prejuicio y que si somos honestos en una introspección sobre el tema la mayoría estaremos de acuerdo en esa percepción, sea errónea o no.
¿Representa la belleza una ventaja social?
Reconozco que la historia de Friné, o el mito, si así se prefiere, es claramente poliédrica y admite numerosos puntos de vista según el cristal con que se mire. Durante años ha representado la libertad de expresión frente a la censura, pero también puede abordarse desde la utilización del desnudo femenino para la consecución de determinados fines, o más allá del ámbito procesal de la historia que nos ocupa, la utilización del desnudo tanto masculino como femenino en un ámbito público como pena adicional vejatoria (exposición pública de la desnudez) unida a la principal en épocas históricas (tortura y muerte en los casos más extremos)
Tal y como hemos dicho en el encabezamiento del artículo, utilizaremos la historia de Friné para indagar sobre lo que representa la belleza en la sociedad actual como una ventaja social.
¿Tienen los guapos o guapas más ventajas en determinados ámbitos por prejuicios subliminales de nuestra sociedad?
Alguien podría objetar que la belleza es un concepto subjetivo y que no es universalmente homogéneo, de hecho podemos aseverar que el canon de belleza ha cambiado a lo largo de los siglos. Desde el punto de vista de la sociología, según la teoría de la construcción social de la belleza, los estándares de belleza varían entre diferentes culturas y a lo largo del tiempo, lo que sugiere que la belleza es un concepto socialmente construido.
Si le preguntamos a un matemático nos dirá que hay elementos objetivos asociados a la belleza como son la simetría, la proporción o la armonía. Estadísticamente a la mayoría de mujeres les resultan más atractivos los hombres altos y con pelo. En definitiva hay elementos que pueden utilizarse y de hecho se han utilizado para realizar estudios sobre la pregunta que hemos planteado
La psicología ha estudiado el fenómeno de la atracción y ha encontrado que la belleza física puede tener un impacto significativo en las percepciones y preferencias de las personas. Varios estudios han demostrado que las personas tienden a tener una atracción innata hacia los rostros y cuerpos considerados más hermosos. Esta preferencia estética puede llevar a una evaluación más positiva de individuos atractivos en diversas áreas de la vida, incluido el ámbito laboral.
Uno de los primeros trabajos que respalda esta idea es el estudio realizado por Hamermesh y Biddle “Beauty and the Labor Market” (1994), quienes encontraron que los trabajadores con mayor atractivo físico tienden a recibir salarios más altos en comparación con sus compañeros menos atractivos. Esto sugiere que la belleza puede ejercer un efecto de halo, en el que las características positivas asociadas con la apariencia física atractiva influyen en las percepciones y decisiones de los empleadores.
Hablamos naturalmente de acciones subliminales o inconscientes en las que a igualdad de méritos , capacidades y experiencia, la belleza de uno de los candidatos decante la balanza a su favor. Actualmente es rechazable que un trabajador sea elegido con el requisito previo de una determinada apariencia física por encima de su cualificación ,formación o experiencia, ya que estaríamos hablando de un claro ejemplo de discriminación laboral de la que hay una abundante jurisprudencia al respecto.
Dejo para el final una pregunta retórica que enlaza con la historia de Friné. ¿Si fuéramos jurados en un procedimiento penal en el que la inocencia o culpabilidad del acusado/a depende de nuestro voto. ¿Nos dejaríamos influir por una cara angelical o una persona malencarada? ¿Es la cara el espejo del alma?
Bibliografia y webgrafía
José Manuel Pérez Prendes. El mito de Friné Cuadernos de historia del Derecho 1999, nº 6, 211-231
BBC news . El dramático juicio de Friné. https://www.bbc.com/mundo/noticias-54526681
Claudia Sanhueza et al. La belleza y su efecto en el mercado laboral https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6536870
Wikipedia
Friné https://es.wikipedia.org/wiki/Frin%C3%A9
Anadiomene. https://es.wikipedia.org/wiki/Venus_Anadiomena
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